Con este artículo finalizamos el trabajo iniciado en los dos anteriores. Si estás escuchando los audios, sigue con ellos, son compatibles y altamente recomendables con las prácticas siguientes en las que introducirás un nuevo componente en tu labor: la intención.
La intención de vibrar en el amor dirige la atención a esa fuerza que oscila en nuestra energía. Esa intención ya la eleva en una pequeñísima cantidad, pero a base de repetir, de reenfocar la atención en ella, va soldándose a esa vibración que nos llena, energizándola y reactivándola.
Para facilitar este proceso, vive amando el momento presente sin rechazar nada de lo que te ofrezca (lo rechaza el ego, ya sabes). De esta manera, además, no crearás ninguna negatividad que te llegará de vuelta en el futuro en forma de circunstancias adversas. Al contrario, lo estarás alfombrando con la energía más elevada que existe, así que estate muy alerta en todo momento a cómo interactúas con la vida.
Antes de meternos en materia, te comento una herramienta muy poderosa que ya has utilizado anteriormente, pero ahora va a tener más relevancia.
EL PENSAMIENTO BASE
El pensamiento base es aquél en el que descansa la atención cuando no la estamos utilizando con un objetivo concreto o cuando realizamos alguna actividad que no la reclama totalmente, por ejemplo, conducir. Parte de nuestra atención la fijamos en el tráfico que nos rodea y en el ruido del motor para cambiar de marcha, pero el resto la solemos dirigir a divagaciones diversas, comenzando a perdernos en la mente. Como no prestamos atención a esos pensamientos marginales (lo importante es lo que sucede en la carretera), éstos atraen otros similares por la ley de la atracción (“la energía atrae energía semejante”), y al poco ya estamos montad@s en el tobogán de la ilusión.
Así pues, es fundamental mantener CONSCIENTEMENTE un pensamiento base en nuestra atención (residual) para no perdernos en la ilusión. Pueden ser uno o varios (lo ideal, así no decae la concentración) relacionados con lo que trabajemos en ese momento. Y los vamos alternando durante el día, según nos lo pida el cuerpo-ser en función de cómo nos sintamos a cada momento.
El pensamiento base es una potente herramienta de crecimiento personal: al reenfocar la atención una y otra vez a ese pensamiento, se produce un incremento importante de nuestra capacidad de concentración, que es la propulsora de la progresión espiritual. Además, cuanto más incidimos en un pensamiento antes lo materializamos, sea lo que sea, ejerciendo de pleno derecho el poder del ser creador que somos.
Ahora sí, vamos con el tema que nos ocupa.
ABRIENDO TU CORAZÓN: AMANDO AL MUNDO
Gracias a las prácticas de los artículos anteriores rebosas de amor hacia ti, así que ha llegado el momento de culminar este maravilloso trabajo.
Comienzas con la visualización “Chakras de luz-aura” y realizas unos cuantos ciclos respiratorios, llenándote de una intensa luz rosa como hemos visto en el artículo anterior. Luego dejas de enfocarte en ninguna imagen mental y te centras en la vibración de tu cuerpo, en las sensaciones que experimentas. No te costará nada (estarás relajad@ por la visualización) y te mantienes un rato flotando-vibrando en esa sensación que recorre, y es, tu cuerpo, tu energía.
A partir de ese estado de quietud, ESTABLECE EN TU INTERIOR LA INTENCIÓN DE DARTE AL MUNDO, de abrirte a todo lo que te rodea, para fundirte en uno con Todo lo que Es, amándolo sin barreras. Acoge en tu ser todo aquello de lo que eres consciente: personas, animales, objetos, ruidos, olores, situaciones, sensaciones, pensamientos… Abrázalo en tu corazón y hazlo parte de ti porque, en realidad, todo forma parte de tu ser, del Todo que eres: somos Un@ en el AMOR.
Permanece todo lo que puedas en esa sensación omniabarcante. No intentes controlar ni dirigir los pensamientos que se presenten, déjalos que revoloteen en tu campo de consciencia sin interactuar con ellos. Tampoco ansíes conseguir ningún objetivo ni esperes ningún resultado, sólo AMA: siente la vibración del Amor que eres.
Amar es disolvernos en la energía universal que nos rodea, ser uno con la Unidad. Es conectar nuestro chakra corazón al mundo sin interferencias del ego-miedo y fundirnos, sin separaciones de ninguna clase, con todo lo que la vida nos presenta. Es retirar la sutil barrera que hemos levantado inconscientemente entre nosotros y los demás que impide unirnos a Todo lo que Es.
La mente-ego reclamará su cuota de atención (la ha tenido toda hasta ahora y la echa de menos) por medio de pensamientos de reproche (“estás haciendo tonterías, ¿qué es eso de amar a Todo?, ¡eso es imposible!, ¡no pierdas el tiempo!”) o inseguridad (“¿estaré haciendo bien esta práctica?, ¿funcionará?”). Tú, ni caso, sigue abriéndote a la vida sin caer en sus cantos de sirena.
Si tienes algún pensamiento recurrente que te hace luchar con él, haz los pasos de perdonar y amar del “Ejercicio del perdón”, dándote cuenta de que todo es una creación tuya. Y te quedas en el amor del perdón.
RESPIRANDO Y AMANDO
A veces sucede que, solamente con la intención de amar, no conseguimos avances significativos. Es debido a que aún tenemos cierta cantidad de ego bloqueando cualquier intento de apertura. Para atravesarlo, céntrate en la respiración: en la inspiración notas como tomas energía de la Tierra y del Cielo por medio de los chakras raíz y corona; en la espiración sientes brotar de tu corazón un inmenso chorro de energía amorosa, inundando todo cuanto te rodea. No te centres en las imágenes visuales que puedan llegarte, sino en las sensaciones que experimentas, fundamentalmente en tu pecho, donde está el chakra corazón. Siente cómo todo tu ser se expande al mundo a través de tu 4º chakra.
Esta es una práctica ideal para cuando interactúes con una o varias personas. Imagina tu corazón unido a los suyos por un canal de energía que brota del tuyo. A través de él sientes fluir el amor en ambas direcciones, estableciéndose una profunda conexión entre vosotros. Experimentarás un intenso júbilo en esos momentos de unión energética auspiciada por tu intención de amar.
Puede suceder, si tu ego aún es muy poderoso, que no logres progresos notorios con la respiración. Entonces, trabájate esta elevadora visualización-sensación que te llevará irremediablemente a ello.
VISUALIZACIÓN: “ABRAZANDO AL MUNDO”
Imagínate de pie frente a tus seres queridos, abrazándoles con total intensidad y amor: hij@s, pareja, progenitores, herman@s, amig@s… Yo suelo empezar con mis dos hijos frente a mí: uno a mi izquierda y el otro a la derecha. Detrás de cada uno hay otras dos personas que les abrazan por su espalda y así sucesivamente. Todos miran en mi dirección y yo en la suya. Para no despistarme con la ropa, estamos tod@s desnud@s. Voy añadiendo personas en orden decreciente de cercanía emocional, apareciendo por detrás de ell@s más y más gente a las que ya no distingo sus rostros. Bueno sí, aparecen Donald Trump, Putin y otros más de su especie: hay que amar a todos sin excepción y así me obligo a ello. Voy sumando personas a este abrazo amoroso hasta incluir dentro de él (con mi intención) a todos los habitantes del planeta, uniéndonos en un estrujón fraternal de tod@s y entre tod@s. Y permanezco sintiendo este amor al mundo todo el tiempo que puedo.
Lo que comienza con una visualización acaba convirtiéndose en una profunda sensación omniabarcante de amor.
Al principio igual te cuesta un poco (haz más hincapié en la intención de amar que en la nitidez de la visualización), pero persevera en ello (la repetición es la madre de la mejora) y pronto lo harás con suma facilidad. Tú verás cómo organizas esos abrazos, a quién pones en primera fila en contacto directo contigo porque luego, al hacer el pensamiento base, va a ser lo primero y casi lo único que vas a distinguir. El resto será la intención de amar.
En otras sesiones puedes ir ampliando ese amor a todo lo que existe en el mundo: árboles, plantas, animales, ríos, mares, desiertos, montañas, ciudades… Hazlo como más te guste y, si surge de tu interior, improvisa. Así se convertirá en tu visualización: tu creación.
Cuando lleves unos días con ella, imagínate a esas personas frente a ti dando la vuelta a la Tierra y abrazándote por tu espalda, llenándote de su amor. Así pasas de sólo dar amor al mundo a recibirlo de él y advertirás cómo cambia tu vibración, tus sensaciones, haciéndote sentir más revitalizad@. Con el tiempo dejarás de fijarte en tus seres allegados, viéndote inmers@ en un mar de gente a la que amas y eres amad@.
Cuando esperes en colas, pasees o viajes quédate contemplando a las personas que te rodean. Obsérvalas sin enjuiciar ni comparar ni divagar sobre ellas. Sólo les abres tu corazón SINTIENDO que tú eres ell@s y ÁMATE CON LOCURA: percibirás automáticamente el poder del Amor palpitando en ti.
En esta práctica, la clave es SENTIR, no VER con la imaginación. Comienzas ayudándote de una imagen mental, pero permaneces, y acabas, experimentando las maravillosas sensaciones que te llenan, siendo consciente de tu energía abarcando Todo lo que Es.
Convierte esta visualización en tu pensamiento base (imagínate una foto tomada por detrás y un poco por encima de tu cabeza, en la que te ves abrazad@ a todo el mundo, en un interminable triángulo invertido en el que tú eres el vértice inferior, donde comienza todo), al que vuelves una y otra vez cuando te notes divagar haciendo tus cosas mundanas. El caso es mantener el mayor tiempo posible la intención de amar en tu campo de consciencia.
BENEFICIOS
- Ésta es una eficaz visualización-sensación que va elevándote en la vibración del amor incondicional. Empezamos con los seres queridos, a los que normalmente estamos apegados, y aumentamos progresivamente la incondicionalidad de nuestro amor al no distinguir los rostros. Así conseguimos amar a todo el mundo de la misma manera que a ellos, pero sin ningún tipo de apego. De este modo ya no hay ninguna diferencia y todos vibran-vibramos en el AMOR sin etiquetas.
- Con el paso de los días, experimentarás intensos destellos de clarividencia: te llegan ideas que sientes como ciertas dándote una nueva visión acerca de las situaciones que vives o reacciones que tienes. El aumento de la clarividencia es consustancial a la elevación de nuestra frecuencia vibratoria.
- Según vayas repitiendo esta visualización, advertirás que la imagen mental de verte dando amor al mundo se transforma en un interruptor teletransportador del ego-mente a la sensación-vibración del amor incondicional que eres. Y esto eleva instantáneamente tu vibración, tu estado de ánimo. Pronto te notarás de manera diferente, con unas maravillosas sensaciones recorriendo tu ser: la alegría de amar.
Además, esta foto mental del abrazo se convierte en el cortafuegos que impide a los pensamientos de la mente-ego anidar en tu campo de consciencia, manteniendo siempre pensamientos elevados. - Otro efecto maravilloso de esta práctica es que, al mantener conscientemente un pensamiento base y regresar a él siempre que te pierdas en la ilusión, adquieres el control absoluto de tus pensamientos: no piensas en lo que el ego quiere (todas las ensoñaciones vividas hasta ahora), sino lo que el amor anhela.
Esto supone un cambio fundamental en tu percepción personal, llenándote de paz y alegría, por sentirte dueñ@ de tu mundo interior: ahora tú decides en qué piensas. No como hasta ahora, que habías delegado esa facultad en la mente-ego y te llevaba por su mundo de ilusión, habiéndote convertido en su esclav@.
Mantén siempre este pensamiento base (o cualquier otro relacionado con el amor) en tu interior. Es el ancla que impedirá te pierdas en las ensoñaciones mentales, “enchufándote” al ser que eres.
Las prácticas de estos artículos de “Vibrando en el amor” son las más transformadoras que harás en este curso de iniciación espiritual. Realizando únicamente este trabajo en el amor (con los audios incluidos), sin haber hecho ninguna labor interior previa, te desarrollarás como persona hasta límites insospechados, aunque te resultará más fácil si has “entrenado” antes. Así que abraza al mundo todo lo que puedas, que él te devolverá tu abrazo centuplicado.
Permanece todo el tiempo que quieras con esta visualización que se convertirá en motivo de goce para ti. Cuánto más la repitas, más creces en el amor (se desarrolla aquello que se ejercita). Así que ama y ama. Deja caer todas tus barreras interiores y permite que la vida te atraviese sin oponer resistencia, como si no existieras, estando abiert@ a todo lo que te regala, agradeciendo todo.
Cuando lleves un tiempo con este trabajo, te sientas muy cómod@ con él y disfrutes amando, es el momento de recorrer la última etapa de nuestro viaje compartido. Esto lo haremos en los dos siguientes artículos, siempre y cuando te apetezca cambiar de aires. Si gozas amando y quieres continuar con ello, adelante, quédate aquí saboreando tus nuevas sensaciones hasta percibir el anhelo de continuar con tu crecimiento.
Ahora, te recomiendo ejercites lo aprendido. Si quieres, claro.
Un abrazo, de corazón.
Nos vemos en: “Dejándonos llevar: instalando la Consciencia”.