Visualización: «Chakras de Luz»

Esta visualización es la continuación de «Activando la Unidad, en la que establecimos el firme propósito de unirnos en uno con ella. Mediante “Chakras de Luz” asentamos la conexión a un nivel práctico, a un nivel energético, materializándola. Además, nos hermanamos totalmente con la energía que somos, tomando plena consciencia de ella, y nuestra percepción comienza a sentir unas vibraciones que hasta ahora habían permanecido ocultas a nuestros sentidos. Es decir, nos volvemos seres más conscientes.

BENEFICIOS

  1. Fortalece la conexión Tierra-Cielo, siendo un potente regenerador energético. Es una visualización que nos relaja y estabiliza al conectarnos con la madre Tierra (equilibrando las emociones) y el Cielo (obteniendo más clarividencia).
  2. Nos funde en uno con la Unidad. Este es el beneficio fundamental que nos aporta el ejercicio: la sensación-certeza de estar siendo guiados por la inteligencia universal, que nos va a dar en todo momento lo más adecuado a nuestro mayor crecimiento personal.
  3. Armoniza el funcionamiento de los chakras, energizándolos y liberándolos de bloqueos y desequilibrios. Además, limpia la línea Hara, consiguiendo que toda nuestra energía fluya en sintonía con la energía universal.
  4. Limpia nuestro aura de energías densas, elevando su vibración. A consecuencia de esta elevación energética, va aumentando nuestro nivel de consciencia, volviéndonos seres más profundos y amorosos.
  5. Al robustecer la energía del aura, crea un escudo protector a nuestro alrededor, aislándonos de la vibración del ego que nos rodea. Así, no resonaremos con vibraciones de más baja frecuencia que la nuestra, manteniendo un estado de ánimo sereno y optimista.
  6. Llena nuestra mente de pensamientos de amor y poder, purgándonos de los pensamientos negativos (de «no soy capaz», «no merezco«) y de lucha (del ego). De esta forma, nos centra con nuestra misión en este mundo, permitiéndonos sentir que estamos renaciendo a un nuevo ser y, por ende, a una nueva realidad al elevar nuestra vibración.

CÓMO HACERLA

En un principio hazla sentad@; cuando la domines, la harás como quieras. Siéntate con la espalda recta y las piernas ligeramente abiertas; plantas de los pies bien asentadas en el suelo. Coloca la mano izquierda, palma boca arriba, descansando sobre la derecha, con los pulgares rozándose. Cuando notes calor o un hormigueo en las manos (casi siempre al unísono con las plantas de los pies), sitúalas sobre su pierna correspondiente, palmas boca arriba, percibiendo cómo sale la energía por ellas. De todas maneras, lo importante en la postura es que te sientas cómod@, así que lo anterior es una recomendación. Tu cuerpo es el que tiene la última palabra: escúchale con atención y él te indicará cómo le gusta más.
Al principio, hasta que la tengas asimilada, léela con total concentración, sumergiéndote en las sensaciones que te transmiten aquello que lees. En este caso, las manos puedes acomodarlas sobre la mesa o rodeando el papel (recomendable llevarla impresa, mejor que en el móvil: te vas a despistar menos). Luego, con la práctica, podrás hacerla con los ojos cerrados o abiertos y en cualquier lugar (no te hará falta leerla), pero hasta que llegue ese momento dedícala toda tu atención.
Cuando ya tengas cierto dominio, una postura muy recomendable es de pie, con los pies separados la anchura de los hombros, rodillas ligeramente flexionadas, brazos formando un ángulo de 30-45º con el cuerpo y las manos abiertas. Te resultará muy fácil sentir la energía vibrando en las plantas de los pies y en las manos.
Puedes hacerla escuchando música relajante (sin voces, para no interferir), te ayudará a concentrarte mejor, pero no es requisito imprescindible.
Si te llegan pensamientos, no los sigas, déjalos pasar. Si has hecho los ejercicios anteriores de este rincón apenas te vendrán, pero seguro que tendrás más de uno. No te enredes con ellos ni te eches la bronca por tenerlos (ya estaría el ego metido otra vez en medio), tú a lo tuyo, a la visualización-sensación.

La clave de este ejercicio, aunque te parezca una tontería o algo infantil, es hacerte colega de tus chakras. Considéralos tu cuadrilla de amigos íntimos-divinos, ya que ellos son las puertas que abren o cierran la conexión energética con la Unidad. Cuando te sientas “rodead@” por la energía del ego, cuando la mente te lleve por su camino de lucha y negatividad, céntrate en el amor que recibes-das a esos vórtices de energía que son tus puntos de conexión. Ámalos, sonríelos y ellos responderán a tu amor de la única manera que saben: consiguiendo que tu energía fluya libre, poderosa y en armonía con tu mayor crecimiento espiritual.

¿Qué te parece un cuento de niños?: vívelo y ya me contarás.

Y ya, sin más preámbulos, vamos con ella.

VISUALIZACIÓN “CHAKRAS de LUZ”

Siéntate en una postura cómoda, manteniendo la espalda recta, con las manos enlazadas o sobre las piernas. Plantas de los pies sobre el suelo. Tras recorrer, con tu imaginación, la posición de tu cuerpo, te concentras en la respiración. Date cuenta del aire entrando y saliendo de los pulmones. Notas cómo tu pecho y abdomen se hinchan al inspirar y se relajan al espirar.

CREANDO LA BURBUJA

Inspira… Espira… Cada vez te sientes más relajada, más relajado, más serena, más sereno. Toda tu atención se encuentra enfocada en tu respiración, que ahora se ha vuelto pausada y profunda.
Inspira… Espira… Inspira… Espira…
Estás completamente relajada, relajado. Te sientes tranquila, tranquilo. Estás en paz…
Ahora, imagina y siente cómo se va formando, desde los pies, un tenue contorno alrededor de un metro de tu piel. En su borde exterior luce una capa dorada semitransparente y va ascendiendo, lentamente, por el exterior de tu cuerpo, cerrándose sobre la cabeza.
Ahora te encuentras dentro de esa burbuja. Te sientes protegida, protegido… relajada… relajado… estás en paz.
DISFRUTA UNOS MOMENTOS DE LA PAZ QUE TE LLENA

SALUDO A LOS CHAKRAS  

Ahora, lleva tu atención a la base de la columna vertebral, al coxis. Allí refulge un disco de color rojo intenso, que llena de fortaleza y vigor esa parte de tu cuerpo. Notas calor en esa zona, un cosquilleo. Sonríe, es tu chakra raíz recibiendo el amor que le das. Él también te sonríe, se alegra de formar parte de ti y de transmitirte toda la energía de la madre Tierra. Los dos os sentís bien, muy bien… Fúndete en uno con esa alegría que inunda todo tu ser.
Disfruta de esta sensación. DISFRUTA DE TU CHAKRA RAÍZ.   

Ahora, fíjate en la zona situada dos dedos por debajo del ombligo. Allí resplandece un disco de color naranja, emitiendo una luz poderosa y brillante. Percibes calidez en esa zona, un hormigueo. Sonríe, es tu chakra sacro alegrándose de recibir tu amor. Le encanta formar parte de ti y llenarte de toda su creatividad. Los dos os sentís bien, muy bien… Rebosas de felicidad.
Disfruta de esta sensación. DISFRUTA DE TU CHAKRA SACRO.

Llevas la atención a la parte alta del estómago, al plexo solar. Un disco de color amarillo, radiante como un sol, ilumina esa zona con una luz potente y vigorosa. Sonríe, es tu chakra plexo-solar. Concéntrate en ese punto y notarás un sutil picor: es tu chakra devolviéndote la sonrisa, alegrándose de formar parte de tu ser y de entregarte todo su poder personal. Los dos os sentís bien, muy bien… Estás llen@ de júbilo.
Disfruta de esta sensación. DISFRUTA DE TU CHAKRA PLEXO.

Subes un poco más arriba y llegas al corazón. Allí, un disco de color verde esmeralda arroja una intensa luz, llenando todo tu pecho. Adviertes un hormigueo en esa zona, una palpitación. Sonríe, es tu chakra corazón sintiéndose feliz por formar parte de tu ser y poder llenarte de su amor. Los dos os sentís bien, muy bien… Te desborda el alborozo que vibra en tu interior.
Disfruta de esta maravillosa sensación. DISFRUTA DE TU CHAKRA CORAZÓN.

Ahora, céntrate en la garganta, donde un disco de color azul claro la envuelve completamente con una poderosa y radiante luz. Percibes un cosquilleo en ese lugar: es tu chakra garganta devolviéndote tu amor. Se alegra mucho de formar parte de ti y de impregnarte con su poder de comunicación. Los dos os sentís bien, muy bien… Saborea ese optimismo que llena todo tu ser.
Disfruta de esta maravillosa sensación. DISFRUTA DE TU CHAKRA GARGANTA.

Tu atención se fija ahora en el entrecejo. Allí palpita un disco de color violeta, inundando de luz esa zona. En esa luz vibra una energía poderosa y penetrante, haciéndote sentir una picazón en la frente. Sonríe, es tu chakra del tercer ojo alegrándose de recibir tu amor. Le encanta formar parte de ti y transmitirte su clarividencia. Los dos os sentís bien, muy bien… La euforia te llena.
Disfruta de esta sensación. DISFRUTA DE TU CHAKRA DEL TERCER OJO.

Ahora, te fijas en tu coronilla, donde oscila un disco de color blanco, irradiando una luz platino iridiscente. Esta luz emite una poderosa y amorosa energía, que te llena de una profunda paz. Siéntela en toda su plenitud. Sonríe. Adviertes unas palpitaciones en la parte posterior de tu cráneo: es tu chakra corona devolviendo tu sonrisa. Es feliz formando parte de ti y le entusiasma conectarte a la Unidad. Los dos os sentís bien, muy bien… Descansa en la paz, el amor y la alegría que palpitan ahora en todo tu ser.
Disfruta de esta maravillosa sensación. DISFRUTA DE TU CHAKRA CORONA.

Notas todos tus chakras radiantes, pletóricos y armonizados. Rebosan de luz y energía, llenándote de júbilo y optimismo… Te sientes divinamente bien.

Disfruta de esta sensación de gozo, de plenitud.
DISFRUTA. DISFRUTA.
PERMANECE UN RATO SINTIENDO LA DICHA QUE TE LLENA

CONEXIÓN TIERRA-CIELO

Ahora, te fijas en tu respiración.
Inspira… Espira… Inspira… Espira…
Al inspirar, visualiza cómo brota del núcleo de la Tierra un tubo de luz platino iridiscente. Este conducto se conecta a tu chakra raíz y esa energía platino comienza a subir por tus piernas y columna vertebral, llenándote del poder y la fortaleza de la madre Tierra. Mientras asciende, detén tu atención un instante en cada chakra, a modo de saludo, comenzando por el raíz y finalizando en el corona. Al espirar, percibes esa energía saliendo por la coronilla en dirección al cielo.
Inspiras y sientes ascender la energía por tus piernas y tu columna vertebral. Espiras y notas cómo brota de tu chakra corona expandiéndose al firmamento. Te sientes segura, seguro, poderosa, poderoso.
Inspira… Espira… Inspira… Espira…

Ahora, al inspirar, ves descender de las profundidades del Cosmos un tubo lleno de luz dorada iridiscente que se conecta a tu chakra corona. Esta luz baja por tu columna, llenándote de una suave energía que te relaja y te colma de paz al instante. Mientras desciende, detén tu atención un momento en cada chakra, saludándolos, comenzando por el corona y acabando en el raíz. En la espiración, ves cómo esa luz dorada llega a la madre Tierra a través de las plantas de los pies, llenándola de energía divina.
Inspiras y sientes el descenso de la luz dorada por tu columna vertebral. Espiras y la ves brotar de tus pies inundando a la Tierra de tu esencia. Te sientes libre, ligera, ligero.
Inspira… Espira… Inspira… Espira…

Sientes estar sumergid@ en un tubo de luz, de un metro de diámetro, en el que oscilan dos energías, una dorada y otra platino, llenándote de poder y de paz. Este tubo de luz se pierde en las profundidades del Cosmos y de la madre Tierra. Te notas energizad@ y protegid@… Te sientes poderos@

PERMANECE UN RATO DISFRUTANDO DE ESTE CICLO RESPIRATORIO 

CHAKRAS DE LUZ-AURA

Ahora, al inspirar, notas cómo por tu chakra raíz, asciende la poderosa energía platino de la Tierra; y, al mismo tiempo, por tu chakra corona, desciende la amorosa energía dorada del Cielo. Espiras y esa energía, que rebosa a lo largo de tu columna, la expandes al exterior por medio de tus chakras. Esta luz va llenando ese contorno que te rodea de energía platino brillante, energizándote completamente. Te sientes cada vez mejor y mejor.
Inspiras y absorbes energía de la Tierra y del Cielo. Espiras y llenas de luz tu espacio vital: tu aura. 
Ves cómo tu burbuja refulge con una luz cada vez más intensa, más resplandeciente. Percibes todo tu cuerpo-energía vibrando en esa luz, siendo esa luz. Eres luz vibrando.
Inspira… Espira… Inspira… Espira…
Ahora, ese espacio que te rodea está lleno de luz.
Siente la luz que eres. Disfruta de lo que eres.
PERMANECE UN RATO DISFRUTANDO DE ESTE CICLO RESPIRATORIO

CHAKRAS DE LUZ-PLANETA

Ahora, al espirar, expandes tu luz a este planeta.
Inspiras y absorbes energía de la Tierra y del Cielo. Espiras y tus chakras llenan de luz este mundo. Ves a todos los seres humanos, animales, plantas, ciudades, océanos, continentes… despidiendo una luz platino brillante. Sientes vibrar todo en esa luz.
Inspira… Espira… Inspira… Espira…
Ahora, la Tierra está llena de tu luz, de tu luz.
Todo es luz. Sólo existe luz.
Siente la luz… Siente lo que eres…
PERMANECE UN RATO DISFRUTANDO DE ESTE CICLO RESPIRATORIO 

CHAKRAS DE LUZ-UNIVERSO

Ahora, al espirar, expandes tu luz al Universo.
Inspiras y absorbes energía de la Tierra y del Cielo. Espiras y llenas de luz el Cosmos. Todos los planetas conocidos y desconocidos vibran en la luz platino iridiscente que irradia tu aura.
Inspira… Espira… Inspira… Espira…
Ahora, el Universo está lleno de tu luz.
Todo es luz. Sólo existe luz.
Siente la luz. Disfruta de lo que eres.
PERMANECE UN RATO DISFRUTANDO DE ESTE CICLO RESPIRATORIO

Inspiras… y notas como tu aura rebosa de luz radiante, de luz divina.
Espiras… y sientes como la energía recorre en oleadas tu cuerpo.
PERMANECE UN RATO DISFRUTANDO DE ESTE CICLO RESPIRATORIO

Inspiras… y sonríes.
Espiras… y miras lo que te rodea.

RECOMENDACIONES 

1ª. Esta visualización tiene varias partes que pueden hacerse independientemente unas de otras en función de nuestras necesidades.
– Saludo a los chakras: recomendable todos los días como ejercicio de mantenimiento energético.
– Conexión Tierra-Cielo: cuando nos puedan las emociones y queramos centrarnos. Haz ciclos respiratorios de tres conexiones con la tierra y tres con el cielo: verás cómo cambia tu estado de ánimo.
– Chakras de Luz-aura: si nos notamos con energía negativa vibrando en nuestro ser. En esta parte de la visualización podemos cambiar el color de la luz que emanamos de los chakras y que va llenando nuestro aura. El color, por defecto, es el platino iridiscente que es un tono comodín, vale para todo; pero si queremos trabajarnos residuos de la negatividad del ego, el mejor es el violeta, el color del perdón y la transformación.
– Chakras de Luz-planeta y Universo: cuando queramos profundizar en nuestro amor incondicional y sentir más intensamente nuestra divinidad.

2ª. Más importante que la visualización como tal, es sentir la vibración de la luz en tu energía: esta es la clave. Con la visualización enfocamos la atención en un punto, manteniendo el control total de los pensamientos. A partir de ahí, nos centramos en la sensación que experimentamos en nuestra energía por medio de la visualización. Pasamos de la mente a la energía-sensación y, de esta manera, vamos elevando nuestra vibración, creciendo como seres conscientes.

3ª. Cuando ya la domines habrás creado, por la repetición, tu propia burbuja protectora, que coincide con los bordes del aura, aislándote de la energía disfuncional del exterior que nos rodea por todas partes.
El mejor color para ello es el rosa-violeta (amor-perdón). Es recomendable utilizar este color al principio, como forma de limpieza energética, complementada con el ejercicio del perdón. El platino es un tono muy poderoso, el dorado relaja y equilibra. Hay muchos colores más y cada uno tiene sus propiedades; investiga, si quieres, en ello. De todas formas, en esto de los colores, como en todo, déjate llevar. Tú mism@ notarás cual es el que brota de tus entrañas y lo visualizas como lo sientas, así siempre acertarás. Para ello, en la visualización, haz hincapié en cómo tu aura se va llenando de luz con esa tonalidad saliendo por los chakras.
Cuando lleves un tiempo trabajándotela, en vez de llenar el contorno de una coloración en concreto, deja que cada chakra rodee tu cuerpo con su color característico, a modo de “rodajas” de energía, con la anchura que le corresponda a cada uno. De esta manera la burbuja se vuelve multicolor y notarás todo tu ser energizado y centrado.

4ª. Un estupendo complemento a esta visualización es “Activando los nadis”, que nos servirá para distribuir el flujo de energía de una manera equilibrada entre los chakras, evitando su estancamiento. De esta manera, la energía que recibimos de la Tierra-Cielo será procesada de la mejor manera posible, llenándonos de vigor físico y confianza en nuestro poder interior.

5ª. Esta visualización es para vivir con ella. Procura hacerla, cuando ya la domines, estando de pie: caminando, esperando en colas, dando un paseo, etc. Yergue la espalda y saca tu pecho, poniendo la columna vertebral recta, fijándote en la coronilla y las plantas de los pies (los puntos de entrada-salida de la energía en nuestro cuerpo).
Convierte esta visualización en el lugar en el que descanse tu atención cuando no tengas que interactuar con el mundo y, si debes hacerlo, vuelve a ella en todos aquellos momentos que te notes llevad@ por los pensamientos ensoñadores. Hazlo así, una y otra vez, y pronto notarás sus maravillosos beneficios.

CONSIDERACIONES FINALES

Como decía Platón: “El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra”. Por muy bien que sepas los ejercicios a realizar para desarrollar un músculo, si no los haces no lo fortalecerás nunca. Lo que te va a hacer crecer como persona no es lo que sepas, esto solo ayuda a entender (mente en acción) lo que vives, sino lo que hagas con lo que sabes.

Este ejercicio produce una poderosa elevación de nuestra frecuencia de vibración. Si trabajamos el color violeta profundizamos en los cambios obtenidos con el ejercicio del perdón, pero vamos a ir más allá, porque esta energía violeta es de la más alta frecuencia. De esta manera, conseguimos que la energía más densa del ego nos abandone, como un parásito deja el cuerpo que le sustenta cuando se aplica un repelente. Ahora bien, esta “desparasitación” es dolorosa, ya que esa energía forma parte de nosotros, produciéndose desgarros internos al desapegarnos de aquello que creíamos ser.
Es lo que tiene desidentificarse del ego: duele mucho al principio, pero luego eleva. No cedas a la desesperación de los pensamientos alocados que te enviará el ego cuando se note atacado: céntrate en la visualización. Si te concentras en ella eres tú quien crea los pensamientos de los que eres consciente. Si te dejas llevar por las ensoñaciones de la mente, que nos suelen asaltar cuando las circunstancias de la vida nos van “mal” (van “mal” para el ego, no para el ser divino que eres), entonces ya estarás otra vez en las manos de la mente, viviendo la ilusión. Ya no será tu voluntad-consciencia la creadora de tus pensamientos, sino el ego; “serás vivido” por él, convirtiéndote en su siervo… y habrás perdido tu libertad.

Desidentificarse del ego, librarse de la ilusión, realmente no es más que mantener el control consciente de nuestros pensamientos en todo momento y circunstancia. Este control se obtiene con el desarrollo de la concentración y, esta, se ejercita manteniendo la atención consciente en un punto. En nuestro caso concreto mantenemos la atención en la visualización, con la ventaja añadida de que creamos aquello a lo que prestamos atención (somos seres creadores). Al fijarnos en nuestros órganos energéticos elevamos nuestra vibración, convirtiéndonos en canales de transmisión de la energía del amor (la energía que sustenta nuestro cuerpo físico), a la vez que desarrollamos nuestra consciencia divina (nos volvemos seres mucho más sensibles). Este desarrollo de nuestra consciencia nos permite filtrar automáticamente los pensamientos que nos llegan, para vibrar sólo en los de frecuencia más elevada.

De esta manera, practicando cada día los ejercicios que ya conoces, tu vibración se irá elevando a la par que tu vida reflejará estos cambios, notando en tu interior la gran diferencia entre el ser que eras antaño y en el que te estás convirtiendo gracias a tu trabajo interior. Llegará un día en que sentirás que no te encuentras sol@ en esta vida, que algo muy poderoso, amoroso e inteligente guía tus pasos. Es una sensación que se acrecienta con el tiempo, como una nueva energía que te va llenando, que te va tomando. Esta es la señal de que ya estás conectad@ conscientemente a la Unidad, porque esa sensación de no estar sol@ es tu consciencia dándose cuenta de su unión a la Consciencia Universal.
Mientras tanto, y hasta que llegue ese momento, la vida te regalará aquello que necesites para tu mayor crecimiento personal. Y lo mejor de todo es que este camino de crecimiento, de profundización, de elevación, es infinito: nunca vas a dejar de crecer. La Unidad te llevará en sus brazos, como lo ha estado haciendo hasta ahora (sin que te dieras cuenta de ello), para que te expandas como ser de la manera más armónica posible y poder llevar a cabo la maravillosa misión que tienes-tenemos en esta vida: ser canales de la consciencia del Dios/a que somos.

Así que, herman@, practica, practica, practica.

Cualquier duda, problema o inquietud, coméntamela.
Nos vemos en «La reconexión: el regreso a casa».

Un abrazo, de corazón.

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